El presidente de los Estados Unidos condenó el racismo, la intolerancia y la supremacía blanca en un discurso posterior a los tiroteos en El Paso y Dayton. Responsabilizó a los videojuegos, a la salud mental y a los medios de los sucedido.

Este es solo uno de los argumentos que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado tras las matanzas de El Paso (Texas) y Dayton (Ohio) que acabaron con la vida de 29 personas. 

El presidente de los Estados Unidos condenó el racismo, la intolerancia y la supremacía blanca en un discurso posterior a los tiroteos en El Paso y Dayton. Responsabilizó a los videojuegos, a la salud mental y a los medios de los sucedido.

Trump no se ha conformado con justificar así al asesino. Ha deleitado a sus acólitos confirmando que el ataque es una reacción a «la invasión de hispanos en Texas». La matanza de El Paso ya es considerado como el peor ataque dirigido contra la comunidad hispana, con especial foco en la población mexicana como se encargó de constatar el autor de los crímenes. «Yo simplemente estoy defendiendo a mi país de una sustitución cultural y étnica provocada por una invasión». «Cuantos más mexicanos mate, mejor».