La socialización es un acto innato en los seres humanos, pero no por ello resulta una habilidad de dominio obvio. En ocasiones, la persona presenta dificultades para relacionarse socialmente ya sea por problemas de inseguridad, por una falta de confianza o bien por cuestiones de baja autoestima.

Las relaciones sociales son fundamentales en la persona en tanto que construyen su fundamento biológico y son la base de su naturaleza. Es bien sabido que el ser humano es sociable por naturaleza. Por esa misma razón, cuando un individuo experimenta dificultades para relacionarse con su entorno, para construir sus relaciones sociales, puede terminar por sufrir patologías psicológicas, como episodios de ansiedad, estrés o depresión, ya que no siente que su necesidad social esté satisfactoriamente cubierta.

Ante esta situación de incapacidad social, uno de los métodos más prácticos para ayudar a la persona que padece este problema son las Técnicas de Relajación. En estado de relajación física y mental, la persona se encuentra tranquila y calmada, en tanto que el estado de relajación es la antítesis a la ansiedad o al estés y, por tanto, resulta incompatible sufrir tales patologías psíquicas.

Para la práctica de las Técnicas de Relajación, la persona se posiciona de forma cómoda, cierra los ojos e inicia una constante respiración pausada, tranquila y profunda que, utilizando la visualización de escenas agradables, le aportará la plena relajación física y mental. Una vez en este estado, el paciente es más receptivo a los mensajes que le llegan de la voz del psicólogo, favoreciendo el avance terapéutico y, por lo tanto, permitiendo que aumente su autoestima, su seguridad y su confianza.

El psicólogo se convierte en un guía para la práctica y desarrollo de las Técnicas de Relajación, pero no es otro que el paciente quien aprende a relajarse y a descubrir sus propios recursos internos y sus habilidades personales para pode tener una mejor comunicación social. En este sentido, el individuo descubre que puede construir unas habilidades sociales más faciles, que tiene la capacidad de empatizar con la forma de pensar de otras personas y  que sabe mostrar asertividad, para así poder mostar sus propias opiniones ante los demás

Una vez desarrollado el aprendizaje, el paciente puede practicar las técnicas de relajación cuando lo requiera, cuando lo necesite. No obstante, hay que tener en cuenta que las Técnicas de Relajación no son una terapia en sí mismas, sino una herramienta útil para pensar de forma calmada y racional, con lucidez y, de esta forma, descubrir las propias habilidades personales que nos permitan una mejor habilidad social.

mariano rilloSobre el autor de este artículo

Mariano Rillo es psicólogo, especialista en hipnosis. Colegiado por el Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana con el Nº CV04224 y miembro de la Sociedad Española de Hipnosis Clínica y Profesionales de la Salud. Atiende presencialmente en Valencia en el Centro de Psicología e Hipnosis “Mariano Rillo”. Puedes dejarle un comentario u obtener más información aquí.