Sea en las relaciones de pareja, en relaciones familiares, laborales… o del tipo que sea, es fundamental tomar conciencia de nuestra forma de comunicarnos.
“Ya que es mediante la comunicación cómo nos relacionemos y gracias a ella cómo podemos transmitir nuestras ideas, necesidades y pensamientos”.
Hoy os quiero proponer que nos centremos en la comunicación dentro de las relaciones de pareja. En ellas nos vamos a encontrar con interesantes diferencias entre unas y otras:
- Parejas con una alta calidad comunicativa.
Estas parejas están formadas por dos personas que tienen un gran autoconocimiento y madurez tanto en los miembros que la forman, como en el sistema relacional que han creado.
- Por otro lado, hay parejas que presentan dificultades comunicativas de diversa índole.
En estos casos podemos encontrarnos con dos cuestiones que merece la pena separar:
- En algunos casos las parejas pueden tener dificultades en el momento de comunicarse dentro de la relación, bien porque se sienten inseguros por temor a cómo va a reaccionar la otra persona, cuando quieren satisfacer al otro olvidándose de sí mismos etc, normalmente son situaciones que vienen derivadas de a una cuestión de autoestima dañada;
- Por otro lado, y esto es lo que ocurre en la mayoría de las ocasiones, no tienen si quiera unas buenas bases comunicacionales consigo mismos y por consiguiente, toda la comunicación que establezcan con el exterior será compleja.
Cuando nos centramos en el análisis del grupo de parejas con dificultades comunicacionales observamos como sea cuál sea la problemática, hace que todo lo que va después de la comunicación sea difícil.
“Generando impotencia, incomprensión, distanciamiento entre ambos miembros de la pareja y por ende, mucho malestar”.
Las palabras son los símbolos mediante los que nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos, nos permiten entendernos y trasmitir información de nuestros pensamientos y emociones, pero no solamente esto, sino que las palabras también generan unas nuevas situaciones.
Vamos por partes, la vía de uso del lenguaje que vamos a tratar aquí, es la que nos permite sacar hacia afuera por decirlo de algún modo, la información de nuestro interior y con ella explicarle a otros lo que tenemos por dentro.
Pues es en ella en la que las personas que tienen dificultades para expresarse se están enganchando.
Bien, esto tiene 3 partes que os voy a pedir que exploréis para empezar a trabajar en vuestra comunicación (recordar que hemos elegido el tema de comunicación en pareja, pero que es igualmente aplicable para cualquier tipo de comunicación):
- Tomar conciencia de nuestros pensamientos y emociones,
- Organizar el lenguaje interno para darle forma a lo que estoy pensando y sintiendo,
- Ponerlo en palabras para llevarlo al exterior.
Estos son los tres puntos que necesitamos tener presentes para trabajar nuestra comunicación y son fases que se necesitan entre ellas, es decir, si no sé lo que siento difícilmente lo voy a poder explicar.
Vale, pues para empezar a trabajar con ello os voy a proponer una pauta que podéis usar a diario para mejorar en la comunicación, primero con vosotros mismos y cuando le vayáis cogiendo soltura la empezáis a aplicar con vuestras relaciones de pareja (o la que queráis):
- Elegir un momento del día en el que llevar a cabo vuestros ejercicios, dedicándole un tiempo de 10-20 minutos, dentro de un entorno tranquilo en el que podáis pensar libremente.
- Elegir dos temas, no hace falta que tengan una importancia relevante, uno de ellos positivo, algo que os gustaría compartir y el otro que tenga que ver con una queja, o la necesidad de que alguien cambie algo, por ejemplo.
- En tercer lugar, anotáis el tema positivo en una hoja (en adelante suceso A) y el negativo en la otra (en adelante suceso B) y respondéis tranquilamente a estas cuestiones, sin prisa y sin presión, todo lo que anotéis va a estar bien, así que dejaos llevar:
- 3 palabras que te vienen a la cabeza del suceso A y 3 del B,
- 3 emociones del suceso A y 3 del B,
- 1 frase para el suceso A y otra frase para el suceso B,
- 1 forma de introducir el suceso A y otra para el B (por ejemplo: “Sabes que me ha pasado hoy que quiero contarte…”, “Me gustaría comentarte que lo que pasó el otro día…”).
Esta es una muy buena forma de empezar a trabajar en la comunicación a nivel individual y poco a poco extenderla a nuestras relaciones personales, así nos sentiremos cada vez más cómodos y sobretodo más responsables de nuestras palabras.
Os animo a practicarlo y poco a poco profundizar en la magia de la comunicación.