Silvia Gutiérrez tras finalizar las sesiones de relajación en Neurocrezimiento
Silvia Gutiérrez recibe el diploma que acredita su participación en las tres sesiones de relajación que le ha ofrecido Paqui González, directora de Neurocrezimiento

Muchas veces no nos aventuramos a hacer ciertas cosas por miedo a lo desconocido o al «qué dirán». Ante esta situaciones, siempre nos es de gran ayuda saber de la experiencia de alguna tercera persona que nos pueda brindar su testimonio y, en consecuencia, aconsejarnos qué hacer. En el campo de la psicología esta toma de decisiones aún es más delicada en tanto que aún existen grandes barreras y tabús alrededor de ella. Por esta razón en Siquia hemos buscado el testimonio de una persona que no ha tenido reparos en participar, presencial e individualmente, a un taller psicológico que está tomando gran protagonismo entre los profesionales españoles: las técnicas de relajación.

Silvia Gutiérrez ganó a principios de mayo el sorteo de un bono de tres sesiones de relajación que organizamos en Siquia en el contexto del Día de la Madre. Neurocrezimiento, centro psicológico en Madrid a cargo de Paqui González, psicóloga especializada en cuadros de estrés y/o ansiedad, colaboró con nosotros y se alzó como centro encargado en ofrecer el servicio de este bono. Dos meses más tarde, Sílvia Gutiérrez ha terminado ya su paso por el buen trato general de Neurocrezimiento y el gran talento de Paqui González. ¿Cómo le ha ido? Ella nos lo cuenta.

«Desde el primer momento fue muy amable, atenta conmigo y con las sesiones que se iban a realizar, lo cual me hizo sentirme muy a gusto y tranquila», apunta Silvia de la que sería su psicóloga instructora, Paqui González. La proximidad de la especialista, este «valor añadido» suyo, es una estrategia clave para poder entablar una relación de más cordialidad y confianza, evitando pues que el paciente se sienta incómodo y termine abandonando, como sucede en muchos casos. El miedo nos incita a huir.

«Tengo que agradecer a Siquia por la buena organización y el buen trato recibido desde el primer momento. También gracias al centro Neurocrezimiento y, sobre todo, a la psicóloga no solo por haberme enseñado el mundo de la relajación y sus beneficios, sino también por su amabilidad y profesionalidad que recibí en cada una de sesión. Sin duda, una gran profesional»   Silvia Gutiérrez

«En la primera sesión Paqui me indicó que trabajaríamos en cada una de las sesiones preparadas, en qué consistía la relajación, qué beneficios tenía y cuáles eran las diversas técnicas de relajación.» El desarrollo se sucedió con maestría pero, sobre todo, con éxito: lo importante aquí no es el psicólogo, sino la propia persona que solicita el servicio. «Sesión tras sesión poníamos en práctica las técnicas explicadas. La psicóloga, Paqui, era muy cuidadosa con cada técnica, observando cómo la realizaba y guiándome para que pudiera hacerla de forma correcta. A su vez, me propuso que todo lo aprendido en cada sesión continuara practicándolo diariamente para tomar mayor habilidad y destreza. Esto permitió que tomara mayor consciencia y sobre todo compromiso con las sesiones y conmigo misma.»

Y, en efeccto, esta toma de consciencia necesaria hizo que Silvia viviera esta experiencia (y gratuita) obteniendo un gran beneficio personal. «Gracias a estas sesiones y a la práctica de las técnicas, he aprendido y he sido consciente de la importancia que tienen la relajación en nuestro día a día y más ahora, ante la situación en la que estamos y, a su vez, vivimos en una sociedad que lleva un ritmo muy acelerado, donde el estrés y la ansiedad está más presente que nunca», apunta con mayor conocimiento Silvia, quien tras estas sesiones ha aprendido cuantiosamente sobre una área de la psicología que prácticamente desconocía.

¿Le costó adentrarse en la práctica y ejercicio de algo que apenas conocía? En absoluto. Y es más: ahora Silvia vive su día a día mucho mejor. Reconoce que «la verdad es que conocía poco sobre el mundo de la relajación» pero que no abandonó y vio que «una vez que las conoces [las técnicas de relajación] y las practicas, es fácil alcanzar experiencia y habituarse a ellas.» Además, la usuaria ha hecho caso de los consejos de la psicóloga y fundadora de Neurocrezimiento: «Aún continúo practicándolas. Me resultan de gran utilidad y acudo a ellas ya sea para momentos estresantes, o en situaciones que me generen ansiedad o simplemente para poder desconectar por segundos de mi día a día.»

A Silvia aún le quedan palabras para lanzar una recomendación a todos nuestros lectores, un consejo desde la propia visión subjetiva y personal. «Desde mi experiencia, aconsejo a todas las personas que las prueben [las técnicas de relajación], o al menos les animo a que las conozcan e intenten practicarlas. Merece la pena porque verán que son muy beneficiosas, sencillas y sobre todo útiles en cualquier momento o situación donde la persona necesite controlar ese nivel de estrés, ansiedad o ritmo de vida». En suma, «solo puedo decir después de todo que ha sido una experiencia muy grata, donde he aprendido mucho y, sobre todo, disfrutado a lo largo de todas las sesiones«.