Llegado un momento de su vida, es normal que muchas mujeres y parejas decidan dar el paso de tener un hijo. Pero el camino, en muchos casos, no es sencillo.
Entonces llega la frustración, el miedo, la tristeza y con el paso de los meses o los años, el interés por el embarazo termina convirtiéndose en una obsesión.
De hecho, hay mujeres que incluso comentan cómo se repiten los síntomas de embarazo un mes y otro sin que esto sea real. Solo ven a embarazadas por la calle, el llanto forma parte de su rutina y sus semanas pasan pensando en cuándo llegará de nuevo la ovulación. Viven condicionadas por un deseo… y por la tristeza que las acompaña.
La ansiedad, un enemigo para el embarazo
Todos sabemos que la ansiedad nos juega malas pasadas en muchas situaciones de nuestra vida. Y ante este proceso no va a ser menos. De hecho, existe el perfil del psicólogo especializado en tratamientos de fertilidad, muy necesario como apoyo emocional.
El estudio “Preconception stress increases the risk of infertility” publicado por Human Reproduction pone de manifiesto cómo afecta el estrés a la hora de concebir.
Para comprobarlo, se hizo un seguimiento a 501 mujeres de entre 18 y 40 años sin problemas de fertilidad conocidos que querían quedar embarazadas. Tras medir dos indicadores biológicos de estrés presentes en la saliva: alfa-amilasa y cortisol se descubrió que las mujeres con altos niveles de estos, eran un 29% menos propensas a quedarse embarazadas cada mes.
Rozando la infertilidad
La cosa no queda ahí, ya que al compararlas con las mujeres que presentaban niveles bajos de esta enzima, hallaron que las posibilidades de no quedar embarazadas tras 12 meses de relaciones sexuales regulares aumentaban hasta el doble debido al estrés.
Es importante tener claro que la posibilidad de infertilidad empieza a considerarse precisamente tras un año de relaciones sin éxito, hecho que pone de manifiesto hasta el punto de gravedad que puede influir el estrés.
El problema es precisamente que cuando esto ocurre y los meses pasan sin que el embarazo llegue, aparece la desilusión y la frustración que sólo conducen hacía una situación donde la ansiedad es cada vez mayor.
Uno de los factores que explican esto es que nuestra mente, desde la hipófisis (glándula pituitaria), la glándula endocrina más importante de nuestro cuerpo, controla el sistema reproductor.
Consejos para acabar con el bloqueo mental
Tranquilízate. Asume la fase en la que estás. Bien, no es como esperabas pero en esta fase la tranquilidad ayuda al desbloqueo.
Cambiar de rutina. Piensa en unas vacaciones, haz planes de ocio, cosas que te gustan, que te relajan, que te hacen concentrarte solo en el presente.
Respeta a la pareja. Agobiar a tu pareja no va a servir de mucho. Ahora más que nunca debéis ser el uno para el otro un apoyo emocional. Expresad vuestros sentimientos, contaos vuestros miedos y acudid a los especialistas que sea necesarios para llevar mejor este trance. Un psicólogo os enseñará a acabar con los pensamientos negativos recurrentes y a tomar perspectiva. En Siquia podéis probar la terapia online.
Pensad en un plan B. No os bloqueéis, ¿qué otras alternativas hay?