A los psicólogos nos repiten, con cierta frecuencia, como si de un sonsonete se tratará, una serie de frases que no muy por repetidas – y muy desmentidas – se conforman en aquello que – antaño – llamábamos la tradición popular, para recordarnos que todas las profesiones y, entre ellas, la nuestra, tiene su “ San Benito”, con perdón de San Benito. ¿Empezamos?
1.- ¿Eres psicológa? ¿Me estás leyendo la mente?
En un post anterior – “¿Se puede leer la mente?”- hablamos extensamente de este tema.
Sin embargo, decir que es una de las frases que más se repite y que más fervientes “adeptos” tiene. ¡Sí, has leído bien! Es decir, que por mucho que insistimos que no tenemos bolas de cristal que nos permitan ver más allá de la percepción común ni tampoco una mirada que me permita saber cómo ha sido su infancia, cómo se lleva con sus vecinos y qué ha comido antes de llegar a consulta, lo cierto es que algunos pacientes se muestran dubitativos ante una explicación más prosaica. Nadie pero, absolutamente nadie, puede leer la mente de otras personas.
De hecho, los profesionales de la Salud Mental nos basamos en tests, cuestionarios así como en innumerables técnicas de intervención y tratamiento, lo cual supone un trabajo previo y posterior a la propia consulta que nos ahorraríamos si pudiéramos “leer la mente” pero, no es así; sí, cierto,¡ una lástima ¡ deben estar pensando mis compañeros/as
Los psicólogos analizamos patrones de conducta, rasgos de personalidad, contextos psicosociales y otros factores. A partir de la información objetiva obtenida mediante la evaluación psicológica, elaboramos hipotésis que pueden prever las conductas futuras de los pacientes bajo estudio.
2.- No creo en la psicología
También tratamos extensamente del tema en un artículo llamado “No creo en los psicólogos”. De cualquier forma, que sepas que me alegro mucho de que no creas en “estas cosas”, de verdad, sin rencores…
Aún así, tengo algunas cosas que decirte, desde el cariño, por supuesto; primero, la Psicología no es una religión, una pseudoreligión ni, mucho menos, una secta. Por tanto, no tenemos creyentes, ni mucho menos “adeptos, ni es un dogma de fe
Una cosa es creer que la Tierra es redonda, porque se ha demostrado y, entonces, nuestra opinión al respecto es irrelevante porque- aunque nos gustará que fuera plana- seguiría siendo redonda. En este mismo plano, se sitúa la Psicología; se basa en unas “leyes” demostradas, siendo nuestra opinión respecto a las mismas totalmente prescindibles para que el cuerpo de la Ciencia – la Psicología – se cumpla.
La Psicología se rige por el método científico: intenta analizar la realidad partiendo de bases metodológicas contrastadas para poder llegar a conclusiones verdaderas. Esto no quiere decir que todo lo que sea “Psicología” sea absolutamente indiscutible, ni que no puedan darse fallos metodológicos que puedan llevar a conclusiones equivocadas .Por ello, la Psicología es una ciencia que, actualmente, se enmarca dentro de las Ciencias de la Salud.
Por tanto, no puedes “no creer” en la Psicología- porque es una tautología- aunque se puede tener una visión crítica sobre esta disciplina. Si con la frase de “No creo en la psicología” quieres decir que no te gustan los psicólogos, estás en tu perfecto derecho de tener esa opinión, pero, entonces, es mejor explicarse y no emplear la frase típica ya que es falsa, en si misma
3.- “El otro día tuve un sueño… ¿qué significa?”
Los psicólogos tenemos diversas orientaciones: cognitiva-conductual, humanista, ecléctica, breve, experiencial, psicoanalítica… pero no todos los psicólogos somos psicoanalistas. Y, tampoco se puede generalizar, y , por tanto, no podríamos decir que absolutamente todos los psicoanalistas son unos expertos en ofrecer explicaciones rigurosas sobre la interpretación de un determinado sueño, teniendo en cuenta que, cada uno de nosotros, es único, vive sobre sus propias circunstancias y su realidad, y es todo ello lo que es reinterpretado por el inconsciente durante el sueño. Por tanto, se convierte en tarea arduo difícil volver a interpretar lo reinterpretado por la mente y que me has contado en tres minutos…hasta aquí, alguien se me ha perdido? Lo que quiero decir – en pocas palabras – es que los psicólogos – y, especialmente, si no somos psicoanalistas- no tenemos la suficiente formación en las teorías acerca de la interpretación de los sueños ya que estas se realizan basándose en el análisis del análisis del inconsciente y de los símbolos que aparecen en el sueño.
Obviamente, la mayoría de terapeutas podemos intentar aventurar una hipótesis sobre aquello que creemos que representa el sueño del paciente, de forma breve, y del cul no se puede derivar un análisis incontestable del inconsciente del mismo.
A los psicólogos nos repiten, con cierta frecuencia, como si de un sonsonete se tratará, una serie de frases que no muy por repetidas – y muy desmentidas – se conforman en aquello que – antaño – llamábamos la tradición popular, para recordarnos que todas las profesiones y, entre ellas, la nuestra, tiene su “ San Benito”, con perdón de San Benito. ¿Empezamos?
4.- Te encuentras con alguien, se entera de que eres psicólogo y… te explica sus problemas, te exige diagnóstico y tratamiento en 5 minutos
Esto creo que nos ha ocurrido a todos los psicólogos. Por poner un ejemplo, coges un taxi para ir a una cierta distancia, el taxista empieza una de esas conversaciones que no lleva a ninguna parte y, entonces, te pregunta “ ¿entonces, qué? ¿eres médico?” Mientras sigues enfrascada en tu Ipad le contestas “algo así: psicóloga” En ese momento, es cuando tú piensas “uy!” y el taxista te empieza a bombardear con un montón de historias personales y familiares y pretende, no sólo que le escuches, sino también que “diagnostiques” y “trates” la pluripatología presunta antes de llegar al destino. Una vez allí, aún preguntará “ ¿y así qué, doctora, estoy curado?”
Veamos, ¿os he dicho ya que los psicólogos no somos magos ni hacemos milagros? Lo siento, de verdad. Por otra parte, hay que pensar en la carga de responsabilidad que supone que alguien, quien sea, te explique sus problemas a toda prisa, poniendo en tus manos la confianza de un futuro mejor, cuando no es ni el tiempo ni el método ni el lugar adecuados.
Por lo general, los psicólogos somos personas abiertas, empáticas, cordiales y no tenemos ningún problemaen echar una mano a quien lo necesita. Pero se debeentender que, de igual manera que el médico no está las 24 horas del día operando a pacientes que se encuentra por la calle o el zapatero no va arreglando los zapatos de quién se encuentra por su camino cuando está de vacaciones, el psicólogo tampoco puede estar permanentemente atendiendo los problemas psicológicos de las personas con las que entabla cinco minutos de conversación en los cuales sale la palabra “psicólogo”.
Al contrario,hay que saber cuándo es el momento de explicar dichos problemas, y de quémanera. Para realizar un diagnóstico serio, es preciso un trabajo de días, de exploración y evaluación psicológica, la cual requiere de la máxima concentración por parte del psicólogo.
5.- Psicóloga, ¿me estás psicoanalizando?
Tal y como hemos dicho anteriormente, los psicólogos tenemos diversas orientaciones terapeúticas. Entre estas, sólo psicoanalizan los psicoanalistas. Sin embargo, no podemos decir que la Psicología se resuma en las ideas algo peculiares del Dr Freud puesto que, en la actualidad, no se mantienen varias de sus teorías como que todos los problemas psicólogicos de los adultos se deben a insatisfacciones sexuales durante la infancia, por poner un ejemplo.
Por tanto, si un psicólogo le mira fijamente, quizás esta analizando su comunicación no verbal- pero no lo psicoanaliza si no es un psicoanalista; si un psicólogo le hace preguntas que parecen de manual de psicoanálisis, o se sabe muy bien la teoría y le quiere despistar o, tal vez, no le esta psicoanalizando – si no es un psicoanalista- si no huyendo de preguntas personales que pudieran poner en peligro la alianza terapeútica, por poner sólo dos ejemplos. En cualquier caso, lo más probable es que un psicólogo no le esté psicoanalizando
6.-¿Y el diván?¿No tengo que tumbarme en un diván?
Aclaremos conceptos; aunque hubiera sido un detalle – ¡ porque son carísimos! – a los psicólogos – al menos a los que conozco – no nos regalaron el diván en la Ceremonia de Graduación; de acuerdo, fue un fallo, pero ya esta hecho, ¿ qué le vamos a hacer? En segundo lugar; no todos los psicólogos que nos Graduamos ese año, pasamos consulta – otros se dedican a los RRHH, por ejemplo, por lo cual seria una tontería tener un diván- y aún así, para los que nos dedicamos a la clínica, no tener diván, no vulnera ninguna ley, no es obligatorio ni genera ninguna sanción, de momento,¡ todo es darles ideas!
El diván fue muy usado – de nuevo- por los psicoanalistas por tradición. Algunos psicoterapeutas actuales, sean psicoanalistas o de otra corriente, pueden tenerlo, o no. El diván no tiene poderes mágicos ni ningún valor. Unicamente,sirve para que el paciente se relaje y exprese mejor sus problemas, y para evitar que mire directamente al psicoterapeuta y ello le pueda cohibir.
Si vas a terapia y tu psicólogo no tiene diván sino un sofá normal y corriente o una butaca, por favor, no pienses que es un mal psicólogo por ello, y evita que tenga que oír la frase cliché: “¿dónde está el diván?”.
7. – Parece mentira que seas psicóloga (frase preferida por cualquier familiar directo cada vez que se tiene alguna leve discusión con otro familiar directo)
Esta es, con diferencia, la frase que más hace hervir la sangre a los psicólogos. ¿De verdad alguien cree que al psicólogo se le da unos conocimientos como para alcanzar la paz interior, comprender la verdad del universo y estar por encima de las discusiones, incluso banales, entre la gente?
Cierto, somos psicólogos, pero –antes de eso- somos personas, humanos normales y corrientes, sin ningún poder y, a veces, se hace muy difícil ser consciente de cada una de las fuerzas que influye sobre nuestra conducta y pensamiento.
8.- No te puedes enfadar ¡eres psicólogo!
Y, por lo tanto, un médico no puede tener una apendicitis, un pintor no puede necesitar pintar su casa y un dentista no puede tener caries.Los psicólogos estamos sometidos a altas cotas de estrés, derivadas de la carga emocional que supone enfrentarse a los problemas de los pacientes- ante los cuales se supone que estamos entrenados para que no nos afecte, aunque ello no es del todo cierto porque, en muchos casos, no podemos evitar implicarnos- y a los de uno mismo
Aún así, fuera de la consulta, los psicólogos también somos personas que nos emocionamos, reímos, lloramos e, ¡ incluso! nos enfadamos, porque tenemos nuestros defectos, igual que cualquier otra persona…Sí, ya sé que resulta increíble, pero ¡ es así!
A pesar de que nuestra formación y profesión nos doten de habilidades en el control de las emociones, la gestión del estrés y los conflictos, no somos inmunes a tener malos momentos, cometer errores, enfadarnos…Si alguno de vosotros estáis pensando “pues eres un mal profesional”, ya lo podéis olvidar, nada tiene que ver con la calidad profesional; de hecho, hay que aprender y saber separar la vida personal y la profesional, así como ponderar que los psicoterapeutas somos personas, y por tanto, la perfección no es nuestro denominador común. No es el nuestro, pero tampoco es el de nadie.
9.- Los psicólogos sois los que pasáis tests y eso ¿no? A mi me encanta hacerlos, el otro día hice uno y me dijo que mi coeficiente intelectual es de 90 ¿soy normal?
El que no se imagina al psicólogo con su diván, se lo imagina haciendo test para alguna revista, esta es otra de las imágenes tópicas que nunca fallan. Sin embargo, los tests son una herramienta más de todas las que un psicólogo puede usar, en la práctica clínica sirven para evaluar a nivel emocional, neuropsiclógico, psicopedagógico, logopédico… Y por favor, no es coeficiente, sino cociente intelectual. Que hace daño a los ojos, de verdad.
10.- “Yo es que, estoy muy loca”, “si yo te contara… Pensarías que estoy loca”
Pues nada, cuéntame. Y, piensa que un punto justo de “locura”, incluso es sano pero que, seguramente, a lo que te refieres, es más bien a una normalidad algo aburridita. Pero empecemos por el principio; para ti qué es una loca. Porque si te refieres a personas que tienen algún tipo de problema emocional, un desorden temporal del estado de ánimo, o un conflicto familiar… ¿ se escaparía mucha gente de tu concepción de loco?
Desde luego, decir que los que van al psicólogo es porque están locos es una barbaridad. Lo que es de locos es no buscar ayuda cuando no estás bien. Y ten en cuenta que todas las personas, en algún momento de su vida, pasarán por algún tipo de conflicto en el que sería necesaria la intervención de un terapeuta. Y que, como tales, no nos asustamos ante los que nos cuentan nuestros pacientes y, mucho menos, les ponemos etiquetas como “loco/a” porque cualquier etiquetaje es altamente peligroso. Por tanto, no caigamos en estigmas propios del desconocimiento; si tienes un problema, afrontálo, sin miedo, ningún terapeuta te va llamar “loca “ por ello y, si alguien de tu entorno lo hace, tendrás herramientas para demostrarle que el tuyo es un caso de valentía.
Si te encuentras en esta situación similar o conoces a alguien que atraviese por alguna parecida, buscas a un psicólogo especializado, no dudes en consultar con un profesional. En Siquia puedes dejarnos tu consulta, en privado, a través de este formulario.
Fuente: http://psicologiaymente.net/curiosidades/frases-odian-psicologos-mitos
Pensaba que esto era una página seria, pero veo que van copiando artículos de otras webs :O Patético!!!!!
Buenas noches;
Y somos un´blog muy serio en que, en ningún momento, «se copian» artículos. Estas frases son muy habituales en la consulta diaria y, la verdad, no se debe ser tampoco muy original para comentarlas
Por otra parte, muchas otras «páginas» sí copian artículos enteros nuestros y, en ningún momento, les hemos llamado «patéticos»
Por favor, si no le gusta este artículo, lea nuestro artículo de la próxima semana que le encantará pero las descalificaciones o las faltas de respeto dicen más de quien las pronuncia que no de quien las recibe
Saludos cordiales
Hola María Dolors Mas. Es completamente indignante que te hayas copiado este texto, que es de mi autoría, publicado originalmente en Psicología y Mente. Hasta te has copiado las bromas y todo. Por lo menos podrías haber puesto al final del post un link hacia la fuente original. Esto es denunciable, que lo sepas.
http://psicologiaymente.net/curiosidades/frases-odian-psicologos-mitos
Hola, está bien lo que dices, pero deberías saber un poco más de psicoanálisis antes de opinar tan livianamente de él. Dices cosas muy erróneas, principalmente cuando dices de Freud que su teoría plantea que todos los problemas psicológicos de los adultos se deben a insatisfacciones sexuales durante la infancia. Esto viene de una visión pobre y reduccionista de su teoría, por lo general difundida por gente que ni se ha molestado en leer su obra, sino más bien en repetir como loros lo que dicen los manuales de psicología o frases que te enseñan en la universidad profesores anti-psicoanálisis. También es falaz lo que comentas de la interpretación de los sueños, los psicoanalistas no andan descifrando símbolos por ahí como si tuvieran un valor universal, de hecho la interpretación la hace el paciente de acuerdo a su propia subjetividad. Si nunca has leído a Freud ni a Lacan ni a ningún psicoanalista más que por encima, por favor limítate a opinar en lo que son «tus especialidades».
Saludos
Lucía
Buenas noches,Lucía;
muchas gracias por tu amable aportación. Ante todo – y para futuras e interesantes aportaciones – te pediría que mantuviéramos el debate dentro de la más estricta cordialidad, ¿ estás de acuerdo?
Dicho esto, no sé si te habrás percatado que este artículo es una crítica feroz a nosotros mismos, los psicólogos, que creéme, ¡ buena falta que nos hace! para no estar tan bien aposentados en las sillas y bajar un poquito a ver el sufrimiento real de los pacientes, porque cuándo dicen determinadas frases – como no son Licenciados o Másters en Psicología – hay que tenerles en más consideración y pasarse un ratito explicando todo lo que no entienden.
Y, respecto a tus quejas concretas, no creo que el tema sea muy interesante pero, veamos; actualmente, mi orientación es cognitiva- conductual pero eso significa desde hace unos siete años. ¿ cómo empecé? Tanto mi Practicum I como II como mis dos primeros trabajos, mi orientación era psicoanalítica e, incluso, he leído la obra completa de Freud. De todas formas, te agradezco tu interés, Lucía, por mi formación
Y te recomiendo que te vuelvas a leer el artículo, cómo si fueras una paciente, y te lo dijera un psicólogo general
Saludos cordiales
Excelente artículo, muy cierto. Hay que romper con las creencias erróneas que a veces por temor «a parecer estar loco» hace que las personas no asistan a terapia.
Muchas gracias, Adriana;
esta es la finalidad, concienciar a los profesionales de que todaviá nos queda mucho trabajo que hacer para eliminar estigmas.
Gracias Adriana. De hecho, el artículo es mío, esta señora me lo ha copiado. Te invito a que lo leas aquí:
http://psicologiaymente.net/curiosidades/frases-odian-psicologos-mitos
Buenas noches, Bertrand;
de verdad quieres que haga una enumeración de artículos que han salido en tu web posteriores a la publicación en nuestro blog y que son «clavaditos» a los míos. Un ejemplo; el Síndrome de Tourette. Yo lo publiqué hace más de año y medio, ahora no tengo la fecha exacta, pero si quieres la busco. No crees que es hora de acabar con esta historia de guardería?
Por cierto, también, yo no soy una «señora» que me he puesto a escribir textos de psicología, soy tan psicóloga como tú,tres másters, dos postgrados y una cincuenta de cursos de especialización
Que aquí nadie es mejor que nadie, no crees?
Pues nada, ahora además del estrés, la angustia, ansiedad o nervios que a veces nos invade al acudir a la terapia, deberemos memorizar las frases que el profesional que tengo delante odia, no sea que ya me tache de algo… No sé si algunos profesionales son conscientes del esfuerzo tan grande que supone para algunos pacientes acudir a psicoterapia (mi psicóloga al menos sí lo es). A veces tenemos conceptos equivocados, sí, y desconocemos muchas cosas, sí; incluso se dicen estas cosas para romper un poco la tensión o por sentirnos intimidados ante quien vamos a abrir nuestro corazón, mente y que entrará en nosotros incluso más que nuestros más cercanos… En fin, muy desacertado lo que aquí se comenta. Todos sabemos que algunas frases son absurdas, no hacía falta esto.
Buenas tardes, Pilar;
le explico, si ha dado un vistazo a la web, habrá visto como la semana anterior escribí un artículo muy serio sobre niños homicidas. La pretensión de esté no era ofender a nadie sino hacer un artículo más refrescante puesto que el siguiente volverá a ser muy serio. Por otra parte, piense que la web no sólo va dirigida a pacientes, familiares y amigos, sino también a profesionales que, ciertamente, nos encontramos con situaciones como estas y muchas más que han ido evitadas y, por tanto, no salen en el artículo
Finalmente, si Ud ya tiene una psicóloga y esta contenta con ella no debe preocuparse por el artículo, a no ser que tenga pensado cambiar de profesional. De cualquier modo, le puedo asegurar, que hay que tomarse la vida con sentido del humor y que, para hacer este artículo, yo consulté a algunos pacientes míos para ver que les parecía y nadie tuvo ninguna objección
Saludos
De acuerdo al 100% Dolors, he vivido todas esas situaciones en que escuchas esas frases, especialmente «parece mentira que seas psicólogo». Muchas gracias por tu artículo.
Buenas tardes;
Muchas gracias, compañero. Es un honor viniendo de ti.
El problema de la psicología es que entre nosotros no nos ponemos de acuerdo, por el contrario se aprovechan cualquier oportunidad para motrar lo erroneo que esta el colega, muy diferente entre medicos esta situación.
Buenas noches, Carolina;
Cierto es que, en esta profesión, como en muchas otras, existen muchas envidias y mucha gente que no se alegra del éxito del otro sino que empieza a barruntar qué hacer o para tener más éxito – lo cual es muy lícito – o para impedir que el primero siga teniendo éxito – lo cual ya es más discutible- Y, en esto, te doy la razón. Sin embargo, el problema existente con los médicos es, simplemente, que – como colectivo – es más cerrado, y se protegen más unos a otros.
También es cierto que estas frases se escuchan mucho por personas que todavía no han acudido a una terapia y, por tanto, que tienen un montón de prejuicios. Aunque, al menos en mi caso, te puedo decir que, también las he escuchado por parte de pacientes
Muchas gracias por tu aportación,Carolina
Saludos cordiales
A mi me ha parecido muy útil.
Soy estudiante de psicología de último curso y, a veces cuando me dicen lo de: «parece mentira que seas psicólogo» me siento culpable de haber perdido los «papeles» según esa persona… otras veces pienso lo que dice el artículo…
Yo no lo veo como ninguna falta de respeto, simplemente para que todos tengamos más conocimiento de las cosas y, como dice M. Dolors, hay que tener sentido del humor…
Buenos días;
Gracias por la reflexión. Como dices, en ningún momento, se ha querido faltar al respeto, al contrario, es una muestra de la falta de desconocimiento que, sobre la psicología, hay en la sociedad en general, y, por tanto, una invitación a todos lo compañeros/as para que sigamos trabajando en su difusión y en la eliminación de los estigmas que, demasiadas veces tienen que soportar los pacientes que acuden a terapia, incluso, de su propio entorno
Saludos
Creo que el objetivo del artículo no era «advertir» de las frases que no se pueden decir a un psicólogo, sino hacer más cercana la figura de éste profesional señalando la existencia de «cosas» que le incomodan, como le pasa a cualquier hijo de vecino.
La última vez que vino el fontanero a casa recuerdo que comento: «y con esto acabo eh, no empiece como hacen todos con el :ya que está aquí…». Y es que cada profesión sufre sus propios clichés y falacias. Hacerlas evidentes no debe ofender a nadie, especialmente cuando se hace con la ironía y el respeto patente en éste artículo.
Muchas gracias, compañeros;
habéis interpretado muy bien el objetivo último de este artículo que, en ningún caso, era «advertir» a los pacientes y, mucho menos, faltarles al respeto., sino que era una reflexión encaminada a los profesionales para que nos diéramos cuenta del largo trecho que nos falta por caminar
Gracias de nuevo,
Saludo