Jorge Lorenzo se suma a la lista de deportistas que han sufrido depresión a lo largo de su carrera. El mallorquín es uno de los protagonistas de ‘Yo, Piloto: mentes radicales’, un documental ofrecido por DAZN en el que los pilotos profundizan sobre los efectos psicológicos de la presión a la que están sometidos.
Jorge Lorenzo confiesa haber pasado por la depresión

Depresión: el talón de Aquiles de los deportistas de élite
El cuidado de la salud mental está tomando cada día más protagonismo en la sociedad, pero la presión y estrés al que se ven sometidos los deportistas profesional continua siendo excesivo.
Los pilotos de MotoGP se enfrentan a incontables desafíos. Además, la presión bajo la que trabajan puede llegar a ser asfixiante. Por otro lado, la necesidad como profesionales de conseguir los mejores resultados puede provocar frustración y derivar en problemas agravados como la ansiedad o la depresión.
En este contexto, no es de extrañar que incontables deportistas de élite hayan padecido depresión.
Los peores momentos del piloto
Un ejemplo es el de Jorge Lorenzo, cinco veces campeón del mundo, que atravesó un momento complicado en su etapa en Ducati.
En 2017, el piloto decidió abandonar Yamaha, donde había conseguido muy buenos resultados. Pero, cuando puso rumbo a la marca italiana, le costó mucho hacerse un hueco.
El piloto español afrontó con mucha incertidumbre la temporada 2018. «Antes de Mugello entré en una pequeña depresión porque entendía que me quedaba sin moto oficial para el año siguiente y yo me sentía en el mejor momento de mi carrera» comenta en el documental.
«Todo lo veía negativo, sólo quería dormir, no sé exactamente si era una depresión, una minidepresión o un momento muy triste, pero estaba realmente muy bajo de ánimos«, explica.
Iván López, su preparador físico en aquel momento, asegura que tubo que obligar a Jorge a salir de la cama. «He hecho de padre, amigo, hermano, psicólogo, médico, entrenador, nutricionista, le he lavado la ropa, he limpiado el polvo y muchas cosas más».
Fue tan mala la racha la del piloto, que llegó a pensar en abandonar las carreras. «El decía ‘¿Y qué voy a hacer? ¿Qué hago si no tengo moto? ¿A qué me dedico?’. No quería ni salir de casa, se quedaba encerrado todo el día en pijama y no quería salir, no quería ir a entrenar. Tenía que sacarlo yo de casa, hacerle la mochila, meterlo en el coche, llevarlo, traerlo… Fue una época dura«, comenta su preparador y amigo.
La llamada de Honda que lo cambió todo
Alberto Puig, Manager de Repsol Honda Team, apareció para hacerle una propuesta. Jorge recibió la llamada con suma alegría “Soltó el teléfono, me abrazó y empezó a saltar encima de la cama y gritaba ‘¡Lo he hecho, lo he hecho!’. Le cambió la cabeza”, recuerda López.
La llamada fue un momento decisivo para Jorge Lorenzo, en pocos días se subió al podio más alto en Mugello, ganando dos carreras seguidas. «El mismo piloto, misma persona, puede ser capaz de lo mejor, si está confiado mentalmente, si está bien físicamente, si se encuentra bien con la moto, con el equipo. Si todo se junta, eres capaz de ser muy superior a los demás.», asegura Lorenzo.
«Las palabras depresión y obsesión suenan muy negativas. Pero cada vez más en el deporte, se ha vuelto tan profesional, metódico y perfeccionista que, o estás obsesionado o metido en este mundo al 100% o es imposible luchar con los mejores del mundo», concluye.
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