“Espejito, espejito, ¿quién es la más bella del reino?” Esta pregunta hacía una y otra vez la reina y madrastra del cuento de Blancanieves, quien no quería que hubiese nadie en el reino más bella que ella. Lo mismo pasa con algunas personas que padecen este síndrome. Aunque el nombre esté referido al cuento, no se centra en la protagonista, sino en la madrastra celosa de su belleza.
Por tanto, el Síndrome de Blancanieves es la distorsión de la imagen de una persona sobre sí misma respecto a su edad y los celos que aparecen con personas que intentan superarla. Se trata de un conjunto de síntomas de trastorno psicológico depresivo no del todo reconocido por los psicólogos. Aun así, las personas que lo padecen reúnen ciertas características en común.
Características del Síndrome de Blancanieves
Personas adultas mayores de 40 años
Lo suelen padecer mujeres maduras, con una edad de entre los 40 y 55 años, aunque también lo presentan muchos hombres. En ambos casos suele ocurrir que han sido personas atractivas a lo largo de su vida y no quieren dejar de serlo bajo ningún concepto.
Miedo a envejecer
Este síndrome no es más que una creciente inseguridad en aquellas personas que siempre han llamado la atención por su apariencia y su belleza. El hecho de no sentirse valoradas por su físico ni piropeadas a medida que pasan los años y envejecen, produce en ellos síntomas de soledad y aumenta su falta de seguridad en sí mismos. Principalmente, tienen miedo de quedarse solos porque ya no sean atractivos.
Envidia hacia personas más jóvenes
Actualmente, la sociedad cree que la belleza y la juventud están relacionados con el éxito y la aprobación garantizada en cualquier situación. En cualquier caso, las personas que padecen este síntoma sienten celos y envidia hacia personas jóvenes que poseen cualidades que les parecen adecuados, por los que intentan siempre quedar por encima de ellos. No es más que un autoconcepto distorsionado de su belleza, ya que la necesidad de seguir siendo joven es su máxima preocupación en cada momento.
Inmadurez emocional
Estas personas han de sentirse queridos siempre. Se trata de una constante búsqueda intensa de aprobación física a través de piropos, necesidad de ligar o de estar a la moda como si fueran personas jóvenes y adolescentes.
Preocupación por la estabilidad en pareja
Cuando no tienen pareja, estas personas buscan desesperadamente nuevas parejas para sentir continuamente la admiración de su belleza y el amor. También ocurre, que las personas que padecen el síndrome de Blancanieves, además de tener una preocupación excesiva por la salud y el físico, sienten envidia por aquellas personas que llevan una vida feliz y satisfactoria, sobre todo en pareja.
¿Cómo detectar este Síndrome?
Para saber detectarlo tienes que tener en cuenta algunos de estos aspectos:
- Sobrevaloras la belleza por encima de todo.
- Siempre quieres ser el centro de atención.
- Cuidas tu imagen personal porque quieres mantener tu juventud, e incluso acudes a cirugía estética.
- Usas ropa que te haga sentir más atractivo e intentas ocultar tu edad en cualquier caso.
- No valoras los triunfos de los demás y sentir desprecio por los jóvenes porque pueden convertirse en nuestros rivales.
- Compites con los demás constantemente, y te ofendes cuando alguien te rechaza.
- Intentas rodearte de gente que esté constantemente piropeándote y haciéndote sentir joven y seguro.
No existe un tratamiento concreto para este síntoma pero, de forma individual, si que se pueden tratar en terapia cada uno de los síntomas que se presentan: inseguridad o la desconfianza en uno mismo, por ejemplo.
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