El fallecimiento de un ser querido es un proceso doloroso, sea cual sea la situación. Pero aún es más complejo de gestionar si residimos lejos de la familia o incluso en otro país. La pena, la nostalgia y el miedo que raramente se expresa cuando estamos a muchos kilómetros de distancia, se agudiza. No nos hemos podido despedir de nuestro familiar o no hemos cuidado de él como nos hubiese gustado. Tenemos que sobrevivir a la pérdida y al sentimiento de haber fallado a la familia y a nosotros mismos.
El duelo de un ser querido cuando vivimos lejos de casa o en otro país

El acercamiento que imaginábamos en un futuro ya no va a ser posible, la pérdida es irreparable.
A nivel psicológico, la muerte del familiar es difícil de asimilar, genera mucho dolor y un vacío indescriptible y, de repente, nuestros planes de futuro se truncan, se rompe nuestra realidad y los proyectos se paralizan.
A todo ello, se unen nuevos sentimientos que hasta ahora igual no teníamos, o al menos no de esta manera. Hablamos de la ira, la frustración, la desesperanza, el aislamiento… Ya no hay marcha atrás, es evidente.
Toca esforzarnos para recuperar la estabilidad emocional y volver a la rutina. Pero ¿cómo?
Consejos para pasar el luto si somos expatriados o estamos muy lejos de nuestra familia

- Acepta la realidad. Tienes que despedirte de tu ser querido. Se ha ido para siempre, no es fácil. La etapa de duelo es común a todos los humanos y suele durar varios meses. Si ves que se alarga mucho en el tiempo o afecta seriamente a tu bienestar, consulta con un psicólogo. La terapia onlinetambién es útil en estos casos. En Siquia ofrecemos una primera sesión gratuita que puedes usar cuando desees.
- Reconoce tus sentimientos. Es normal estar triste y llorar en esta etapa. Exterioriza lo que te sucede, tu pena, saca las emociones te ahogan.
- Compártelos con tu entorno. A tus padres, hermanos, pareja, hijos, les ocurre algo parecido a lo que tú estás viviendo. Habla con ellos del tema, aunque te duela. Normalizarás la situación y te sentirás comprendido, lo que es muy útil para seguir avanzando en tu recuperación.
- Vuelve a casa cuando estés preparado. Siempre hay una primera vez para regresar a la vivienda donde residía el fallecido. Igual es tu casa familiar donde viviste de pequeño y se amontonan las imágenes, las anécdotas, una gran parte de tu vida. Regresa cuando estés preparado, no te sientas obligado ni conviertas ese momento en algo violento. Cada uno tenemos nuestros tiempos así que no te sientas forzado por familiares a dar el paso. De la misma manera, tampoco obligues a terceros a que lo hagan si no se sienten aún listos para ello.
- Evita el aislamiento. No es la mejor forma de aceptar la realidad, estando recluido en casa y sin vida social no vas a solucionar nada.

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Pedir citaQué emociones son normales durante el duelo
Normalmente el duelo se divide en tres partes:
1.- Estrés ante el conocimiento del fallecimiento
2.- Depresión transitoria relacionada con la pérdida
3.- Proceso de adaptación con la internalización de la persona que ha muerto.
Durante esta fases predominan emociones como:
- La tristeza
- El sentimiento de culpabilidad
- La falta de apetito
- Insomnio
- No tener ilusión por nada
- Soledad
- Sentimiento ilusorio de responsabilidad. «Si hubiese estado aquí…», «tenía que haber venido…», «tenía que haber hablado con otro médico…».
Si se dan varios duelos repetidos en un corto espacio de tiempo, es recomendable pasar estas etapas acompañado de un familiar cercano. Recibir apoyo psicológico también puede ir bien para ver las cosas de forma más clara y con optimismo.
El cariño y el acompañamiento son importantes.
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