Recientemente hablábamos de cómo la formación continua mejora el ambiente laboral. Hoy queremos hablar de otra faceta de los recursos humanos que consideramos importante, y que también incide directamente en el clima de trabajo: la conciliación laboral.
Por conciliación laboral se entiende el grupo de medidas que una empresa puede tomar para “garantizar la igualdad de oportunidades en el empleo, variar los roles y estereotipos tradicionales, y cubrir las necesidades de atención de personas dependientes”.
Según se ha demostrado a lo largo de las últimas décadas, toda política laboral que vaya orientada a que los trabajadores puedan compatibilizar el trabajo con la gestión familiar, redundan en un aumento de la productividad, que toman más conciencia de empresa, aprovechan más el tiempo y reducen su absentismo.
De igual manera, los candidatos a un puesto de trabajo han demostrado que tienen más interés por aquellas empresas que cuentan con, entre sus beneficios sociales, una propuesta real de conciliación familiar.
Cada año 380.000 mujeres abandonan su puesto de trabajo para cuidar de familiares
Igualdad en el puesto de trabajo
La sociedad ha cambiado en las últimas décadas. La mujer se ha incorporado definitivamente al mercado laboral, pero aún hay barreras que cuesta derruir. Una de ellas es la brecha que hay entre hombres y mujeres a la hora de conciliar familia y trabajo: la tendencia continúa siendo que las tareas del hogar y la gestión de los hijos recaiga, en gran medida, en ellas.
De hecho, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el INE, cada año 380.000 mujeres abandonan su puesto de trabajo para cuidar de familiares, frente a solo 14.000 hombres.
Esto deriva, por ejemplo, en la otra gran brecha de igualdad a la que se enfrenta nuestra sociedad: la discriminación salarial de las mujeres.
La conciliación laboral como vía para incrementar la eficiencia
Una vez planteado el problema, el de cómo las mujeres están en una situación de indefensión, tenemos la solución, que son los programas de conciliación familiar. Y no solo para ellas, también para ellos. Saber que nuestra empresa promueve, defiende y apoya, elimina las tensiones laborales y hace que reduzcamos el estrés. Es lo que, en su momento, comentábamos a colación de los beneficios del salario emocional.
Desde este punto de vista hay una cosa clara: cuantas menos cargas emocionales llevemos en la mochila cuando nos ponemos delante de nuestro trabajo, mejor podremos hacerlo.
Cuatro serían los puntos clave para, desde la empresa, promover una buena conciliación laboral.
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- Facilidad en los horarios. En la medida en que se promueva una racionalización de horarios, se creará un mejor clima laboral. En este sentido se puede valorar las reducciones de jornada, los horarios flexibles o incluso el teletrabajo.
- Poner en valor las tareas de cuidado de personas dependientes. En muchas ocasiones, los directivos caen en el error de menospreciar a aquellos trabajadores que tratan de compatibilizar las tareas domésticas con las laborales, cuando tendría que ser al revés. Desde la empresa se ha de promover la visión positiva de estos trabajadores, y hacer el ejercicio de formación necesario para que las personas al mando así lo valoren.
- Ofrecer servicios para el cuidado de personas dependientes. Si no es posible flexibilizar los horarios, hay otras vías, como pueden ser el servicio de guardería cercano al trabajo. Desde la empresa, para promover una conciliación familiar de verdad, hay que potenciar el desarrollo de estos servicios.
- Búsqueda de la igualdad de género. La empresa ha de ser la primera que potencie el que hombres y mujeres tengan la percepción de ser tratados por igual.
En la medida en que se cumplan estos cuatro puntos, lograremos que los trabajadores y las trabajadoras sientan que son más valorados. El clima laboral será mejor, habrá menos necesidad de lidiar con conflictos laborales, menos tasas de burnout, ansiedad, estrés y bajas laborales. No olvidemos que la ansiedad y depresión son la ya segunda causa de baja laboral en el mundo.
En Siquia contamos con una serie de talleres de formación orientados a aprender a poner en práctica estas medidas. De igual manera, nuestro equipo de psicólogos expertos te podrá ayudar, como trabajador, a aprender a poner en valor tus aptitudes, gestionar las frustraciones o las prioridades.